La Convención: El drama de las carreteras al interior de la provincia
La carreteras en la provincia de La Convención, perteneciente a la región Cusco, se encuentran en estado crítico por las constantes lluvias que vienen azotando en diferentes tramos de los distritos.
A diario transportistas y transeúntes tienen que hacer peripecias, para trasladarse poniendo en riesgo, incluso, sus vidas. La pregunta que se hacen todos. ¿Qué hacen las autoridades?. La respuesta, también la conocen -Estamos cansados de quejarnos porque siempre nos dicen que no hay presupuesto-, cuenta David Coarite, poblador de la zona llamada Nueva California, jurisdicción del distrito de Echarati.
A él lo encontramos cuando retornábamos del Bajo Urubamba, venía esperando tres horas en el sector de Yomentoni, ubicado a una hora del Centro Poblado de Ivochote. La plataforma de la carretera había cedido, en lugar de maquinaria, había conductores y vecinos trabajando, para restablecer el paso.
«Hacer estas faenas se ha vuelto cotidiano, aquí no llega maquinaria, aquí nosotros mismo tenemos que resolver el problema», manifiesta muy cansado.
La poca voluntad por parte de las autoridades es evidente. Aquí no hay responsables, culpan a gestión tras gestión, nadie asume. David transmite lo que todos sienten, olvido, a quien le dieron su voto de confianza.
La misma situación expresa Florentino Santoyo, poblador de la localidad de Cochayoc, perteneciente al distrito de Quellouno, dónde habitan 60 familias.
Él llegó hasta las instalaciones de Radio Quillabamba, para pedir al alcalde distrital y provincial que envíen maquinaria hacia su zona. «Toda la noche ha llovido y no hay pase, hay derrumbes por varios tramos», manifiesta.
Nos cuenta que ha caminado tres horas desde su casa hasta Palma Real, cruzando riachuelos, arriesgando su vida porque tiene que atenderse en el Hospital de Quillabamba, un drama aparte, pues no hay una posta médica cerca a localidad.
«Me he quitado el pantalón y zapatos, para cruzar el río, pero no voy a retornar hasta que baje el caudal, me quedaré donde mi hija aquí en la ciudad», asegura.
Las historias de David y Florentino se repiten a diario, sobretodo, en estos meses. Ya empezó las clases, y la misma situación la tienen que padecer los estudiantes, para poder llegar hasta su centro educativo, una situación que necesita la mirada urgente por parte del Gobierno y un llamado de atención a aquellas autoridades que no priorizan estas necesidades que se repite año a año.