Las 10 ideas y frases que dejó Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de Panamá
El papa Francisco habló durante la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá del derecho de los jóvenes a cuestionar su entorno y a tener cimientos, de los pecados de la Iglesia, la necesidad de más inclusión, y de luchar contra la corrupción.
Francisco llegó a Panamá el miércoles pasado para participar hasta este domingo en el encuentro y ofreció 10 discursos, entre ellos 3 homilías y un ángelus, ante centenares de miles de personas, funcionarios gubernamentales, diplomáticos y el clero centroamericano.
A continuación, diez ideas y frases destacadas pronunciadas por el sumo pontífice en la Jornada Mundial de la Juventud 2019, cuya nueva edición se celebrará en el 2022 en Lisboa, Portugal:
- «Qué fácil resulta criticar a los jóvenes y pasar el tiempo murmurando si les privamos de oportunidades laborales, educativas y comunitarias desde donde agarrarse y soñar el futuro», en un mundo «que no está dando raíces ni cimientos a los jóvenes».
- Francisco clamó contra el intento de nuestras sociedades de «tranquilizar y adormecer a los jóvenes para que no hagan ruido, para que no se pregunten ni pregunten, para que no se cuestionen ni cuestionen».
- «María, la ‘influencer’ de Dios (…) era una joven de Nazaret, no salía en las redes sociales de la época, y no era una ‘influencer’, pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influyó en la historia».
- La vida de salvación que regala Jesús no es «una salvación colgada ‘en la nube’ esperando ser descargada», ni una «aplicación» nueva o un ejercicio mental fruto de técnicas de autosuperación, tampoco un tutorial con el cual aprender la última novedad, «sino una invitación a ser parte de una historia de amor que se entreteje con nuestras historias».
- «El cansancio de la esperanza nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos en el que se escondía el grito del Maestro», y provoca «las peores herejías posibles para nuestra época: pensar que el Señor y nuestras comunidades no tienen nada que decir ni aportar en este nuevo mundo que se está gestando».
- «Muchos de los migrantes tienen rostro joven, buscan un bien mayor para sus familias, no temen arriesgar y dejar todo con tal de ofrecer el mínimo de condiciones que garanticen un futuro mejor».
- El viacrucis de Cristo «se prolonga en el dolor oculto e indignante de quienes, en vez de solidaridad por parte de una sociedad repleta de abundancia, encuentran rechazo, dolor y miseria, y además son señalados y tratados como los portadores y responsables de todo el mal social».
- Los peregrinos de la JMJ «con sus gestos y actitudes, con sus miradas, sus deseos y especialmente con su sensibilidad desmienten y desautorizan todos esos discursos que se concentran y se empeñan en sembrar división, en excluir o expulsar a los que ‘no son como nosotros'».
- «Son muchos los jóvenes que dolorosamente han sido seducidos con respuestas inmediatas que hipotecan la vida», lo que les ha llevado a situaciones conflictivas, entre las que citó «la violencia doméstica, feminicidios -qué plaga que vive nuestro continente en este sentido-, bandas armadas y criminales, tráfico de droga, explotación sexual de menores y de no tan menores, etc».
- «Llevar una vida que demuestre que el servicio público es sinónimo de honestidad y justicia, y antónimo de cualquier forma de corrupción». Hay que «tener la osadía» de crear «una cultura de mayor transparencia entre los gobiernos, el sector privado y la población».
El Comercio