¿Sabías que La Convención cuenta con 18 guardaparques?
Hoy es el Día Internacional del Guardaparque, una celebración para reconocer la labor de los 677 hombres y mujeres que trabajan cada día en mar y tierra en las 76 áreas naturales protegidas que tiene el Perú, considerados como los mayores protectores de nuestro patrimonio natural.
En la provincia de La Convención existe 18 guardaparques del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que comprende los distritos de Echarati y Megantoni. Diez en el Santuario Nacional Megantoni y ocho en la Reserva Comunal Machiguenga, un trabajo e historias que muchas veces pasa desapercibido.
Tal es el caso del guardaparque Ismael Gómez Eroka (37) natal de la comunidad nativa de Timpía. Desde hace ocho años trabaja en el Santuario Nacional Megantoni, específicamente en el puesto de control del río Yoyato, ubicado en la márgen derecha del río Urubamba antes de llegar al Pongo de Mainique.
Junto a él, todo un equipo se encargan de vigilar los cambios en la diversidad biológica del Megantoni. “[Hay que] sacar información, qué es lo que hay y qué es lo que no hay dentro del Santuario”. Para ello, nos cuenta Ismael, en sus rutas de patrullaje se detienen cada 7 metros y medio para observar y registrar los animales y plantas que encuentran, debiendo luego hacer sus informes, llenando fichas de amenazas, de monitoreo y de patrullaje.
Lamentablemente, pese al gran esfuerzo que realizan, también tienen que vigila si se realizan actividades ilegales en esta área intangible. «A la población hay que hacerle entender poco a poco que eso no está bien, eso nos perjudica a todos», expresa.
Dice además que uno de sus grandes objetivos es poder capacitar en todas las comunidades sobre la importancia de preservar los bosques. Él apunta a trabajar con jóvenes, ya que ha encontrado en ellos bastante entusiasmo e interés sobre estos temas.
Mientras terminamos la entrevista, Ismael piensa en cada uno de sus compañeros guardaparques que ya no están, asegurando que seguirán trabajando con mucha fuerza, y esperan, que en algún momento, las autoridades volteen a mirarlos y reconozcan el esfuerzo que hacen.
Por: Janet Lobo